viernes, 20 de agosto de 2021

LORENA FREY

Entre las experiencias que recuerdo vivamente merecen figurar en lugar destacado mis encuentros con Lorena Frey, que fueron los primeros que mantuve con una escort, allá por 2005. Y no porque fueran placenteros, sino porque me descubrieron cosas de mí mismo que yo desconocía hasta entonces. Lorena Frey era una actriz porno de medio pelo que había hecho algunas películas guarras en Argentina (aunque, si no me equivoco, ella era paraguaya). Algunas escenas de esas películas todavía son recuperables (no sé por cuánto tiempo) en internet:

https://yourlust.com/videos/lorena-frey-fuck-my-jeans-lorena-frey.html

https://yourlust.com/videos/lorena-frey-fuck-my-jeans-lorena-frey-part-3.html

https://txxx.com/videos/4068143/crazy-pornstar-lorena-frey-in-hottest-lingerie-group-sex-sex-scene/?kt_lang=es

Tal vez no sea una diosa, pero el hecho de saber que había sido actriz porno y ofrecerse como escort anunciándolo me puso como una moto, y me decidí a llamarla, después de estar varias semanas cascándomela con sus escenas, en las que desde luego no mostraba mucho brío e implicación. Mucho menos aún mostró en nuestros encuentros, que se caracterizaron todos ellos por su desgana. Pero, sin ella saberlo, Lorena Frey iba a descubrirme todo un mundo de pulsiones sexuales que estaba dentro de mí y yo desconocía.

Lorena Frey, además, trabajaba como modelo en Argentina, bajo el nombre de Ona Model, en eventos de trasfondo guarro. Para ello se había aclarado un poco más el pelo, que era rubio de bote. También como escort ejerció en España con el pelo bastante rubio, como se ve en las fotos que pongo al final.

Lorena era una de esas escorts que, sin poner fotos falsas (de hecho, estaba bastante buena), tienen al natural defectos que no se aprecian en las fotos tuneadas. El más evidente de todos, una tremenda cicatriz de cesárea que disimulaba con un tatuaje (que se puede apreciar en los videos). Esto de la cicatriz en el vientre es siempre una cosa chunga; en cambio, sus otros "defectos" iban a ponerse cachondísimo, para mi sorpresa. Me pusieron cachondísimo, por ejemplo, las estrías de su culo, algo que yo no podía imaginarme; pero sobre todo me volvieron loco sus tetas mal operadas, que le habían dejado una teta un poco deforme y asimétrica, con una depresión debajo del pezón. Esta operación defectuosa me puso a mil, lo mismo que las estrías del culo; y a ella esto le molestaba mogollón, porque se avergonzaba de ambas cosas y trataba de ocultarlas. Pero yo quería adorar, lamer, acariciar estas imperfecciones; y esto a ella le daba mucho asco, y mientras lo hacía me despreciaba e insultaba con saña; lo que, para mi sorpresa también, me ponía todavía más palote. Cuando follaba lo hacía como con asco, y esto de nuevo me volvía loco. Y un día, para rematar el descubrimiento este submundo de guarrerías chungas, Lorena Frey... me orinó sin avisarme, mientras yo le comía el coño. Fue algo humillante y asqueroso en un principio; pero enseguida el asco se convirtió en un placer indescriptible. 

Llegué a concertar citas con ella en las que ni siquiera me la follaba, sino que me le pedía que me maltratara, mientras yo adoraba sus cicatrices y sus estrías. Ella no daba crédito a que yo fuese tan cerdo y tan patetico y finalmente dejó de responderme al teléfono, así que no pude seguir disfrutando de sus imperfecciones corporales y de su desprecio. Durante años y años he estado recordando aquellos momentos. Desde entonces he procurado elegir siempre escorts muy operadas, a las que se noten las "reparaciones"; y he pedido siempre que me insukten y humillen y meen, en recuerdo de aquellos encuentros iniciáticos con Lorena Frey, que aunque era la escort más desganada del mundo extrajo a la superficie mis deseos más inconfesables.






 



jueves, 19 de agosto de 2021

GISELLESEXY

 Entre las primeras escorts con las que tuve la suerte de acostarme ocupa un lugar especial en la memoria una argentina que se hacía llamar Gisellesexy, de ascendencia turca. Gisellesexy tenía un cuerpo fibrado y firme, muy currado en el gimnasio, con un culo prieto y unos maravillosos pechos operados en los que se apreciaba perfectamente el relleno de silicona, algo a mi juicio completamente necesario en toda escort que se precie. Gisellesexy recibía en un apartamento de la Plaza de los Cubos de Madrid, en un edificio impersonal de pasillos larguísimos, donde otras muchas lumis presaban (y todavía prestan) sus servicios. Le gustaba mucho el rollo de recibir en penumbra, con velitas aromáticas y demás parafernalia del sexo zen. Luego, en el folleteo, era más loba que zen. Era una especie de Pamela Anderson porteña (morocha, aunque teñida de rubio), con las facciones algo más duras, una mamada soberbia y una cubana grandiosa. Muchas veces me derramé entre sus tetas operadas, también frotándome contra sus nalgas y su adorable ano, que sin embargo nunca me dejó penetrar. Pero, como conocía mis gustos, me ofrecía siempre el espectáculo de sus nalgas prietas, que me volvía loco acariciar, manosear y lamer. Con ella descubrí los placeres del facesitting.



 El único defecto de aquella Gisellesexy en la plenitud era una cicatriz de cesárea que le atravesaba longitudinalmente el vientre, un elemento perturbador que luego he descubierto en otras escorts. Durante algún tiempo desapareció del mapa, para volver a los pocos años increíblemente deteriorada, con las carnes blandas y las tetas caídas. Finalmente desapareció de forma definitiva. Aunque los últimos encuentros fueron decepcionantes y nunca destacó por su simpatía, recuerdo con nostalgia su primera etapa de pibón turco-porteño (en torno a 2005) con auténtica nostalgia. Fue una pena que al final se dejase estropear tanto. Todavía sigo rindiendo homenaje pajero a su recuerdo, aunque ya casi es imposible encontrar fotos suyas en internet.






En sus mejores años (2005-2008, aproximadamente), además de un cuerpazo impactante y megacurrado, tenía una cara exótica que me ponía a cien. Aquí puede verse en unas fotos rescatadas que traerán dulces recuerdos a quienes la cataron y harán soñar a quienes no llegaron a hacerlo:




sábado, 28 de septiembre de 2019

CASSANDRA / ADABEL

Inicio este memorial a las mejores escorts con las que he tenido ocasión de acostarme con la argentina Cassandra, también conocida como Adabel, y en su país de nacimiento Pipi, una escort maravillosa que ofreció sus servicios en Madrid y Barcelona, entre los años 2005 y 2015, aproximadamente. Apenas es posible encontrar ya en internet material de esta diosa austral, de ahí que empecemos nuestro blog con ella. Aquí enlazamos un vídeo que ha sobrevivido al exterminio de imágenes de Cassandra que se ha llevado a cabo en los últimos años.


Un físico maravilloso, con una tetas de silicona grandiosas, culo de infarto megacurrado en el gym y un cuerpo fitness que la hacía idónea para trabajar de gogo. Meter la polla en el amplio canalillo entre esas tetas era un experiencia religiosa. Muchas veces me corrí entre esas tetas, mientras ella me decía guarreías con una voz cálida, de marcado acento porteño, que me volvía loco.
Era una reina del sexo cañero, que acompañaba de jadeos flipantes y dejaba que la llamases cosas feas mientras te cabalgaba y el momento de correrte. Lubricaba de forma natural y generosa, y su anal era cálido, una gozada sin excepción.
Varias veces bebí su maravillosa lluvia dorada, o me corrí mientras repiqueteaba en mi polla.
A medida que iba sumando años mejoraba como el buen vino. esto, según mi experiencia, ocurre pocas veces entre las mujeres, y las escorts no son una excepción. Pero Cassandra / Adabel se cuidaba a tope y sus retoques de quirófano eran siempre acertados.
Se retiró y nunca he vuelto a saber de ella. Pero no hay semana que no me la machaque pensando en las citas que tuve con ella.







En su honor hay que decir que era una de esas escasas escorts que estuvieron buenas desde sus inicios y que lo siguieron estando hasta su retirada, ya cuarentona. Aquí va una de las fotos de su última etapa: